que es uno de los tantos previos
para quitarme toda capacidad de sonreír
creando una angustia loca
como mis estúpidos versos
que ni rima tienen
que se ve envuelto e inducido
por espíritus incapaces de sentir piedad
que vuelven mis ojos húmedos, vacios y ojerosos
que agitan mi perdición y acelera mis pasos
pasos que no dan marcha atrás
que no detectan ni el tic tac de mi reloj
ni el sonido del viento que sopla y sopla cerca a la mar
y mucho menos el del teclado
que me causa dolor de cabeza
Aunque mi alma ya no quiera avanzar
y estanca mis deseos por sobrevivir
aunque en realidad sea una escusa para mi cobardía
me escudo detrás de una careta de sonrisas
una parodia mal elaborada
en la que solo me miento a mi misma
la cual seca mi garganta.
Porque ahora soy un tempano
cenizas de un jardín mal quemado
marioneta de este maldito eco
de sus susurros en los que me siento flotar
y de mis estúpidos versos que no tiene ni ton ni son.
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